8 cosas que debes saber antes de desarrollar tu MVP móvil (puede costarte caro)
Descubre por qué comenzar con un MVP móvil puede ser arriesgado y costoso. Análisis de costos, plazos, pruebas, adopción de usuarios, alternativas y consejos para startups.
Cuando quieres desarrollar un MVP, elegir la plataforma correcta es esencial. Aquí hay varias razones por las que comenzar con una aplicación móvil puede ser contraproducente, especialmente si el producto no está estrictamente basado en casos de uso móvil.
1. Un costo 30% más alto para un producto equivalente
Una aplicación móvil es en promedio 30% más cara de desarrollar que una aplicación web con características equivalentes porque requiere más tiempo y recursos.
2. Plazos y procesos de publicación rígidos
Una de las principales limitaciones del desarrollo móvil es la dependencia de los procesos de publicación en las tiendas, particularmente en Apple App Store y Google Play Store.
Además del tiempo necesario para preparar la aplicación (crear y configurar cuentas de desarrollador para las tiendas, generar certificados iOS, compilación, configuración de notificaciones, gestión de compras dentro de la aplicación, etc.), el envío toma entre 1 y 5 días, durante los cuales no es posible una comunicación precisa sobre la fecha de lanzamiento.
"Corremos el riesgo de ser rechazados por las tiendas"
Los rechazos de las tiendas pueden provocar retrasos adicionales, poniendo en peligro la reactividad y la planificación. Por ejemplo, si la aplicación tiene problemas de compatibilidad con ciertas versiones de MacOS que requieren actualizaciones antes de que se pueda autorizar la publicación.
En comparación, una aplicación web ofrece implementación inmediata en segundos, sin pasar por validaciones externas, permitiendo una gestión más flexible y económica.
3. Reactividad limitada en caso de problemas mayores
En la web, un error puede corregirse al instante y la implementación puede hacerse con un clic.
Con una aplicación móvil, necesitas copiar, enviar la actualización, luego esperar la validación de la tienda (hasta 5 días).
En caso de un problema crítico, esta espera es particularmente frustrante y arriesga decepcionar a los usuarios desde el lanzamiento. Dado que la lealtad del usuario es particularmente frágil, un producto que no funciona correctamente desde los primeros usos probablemente perderá a sus usuarios para siempre.
4. Pruebas más complejas y costosas
La fase de pruebas para una aplicación móvil no solo es más compleja sino también más cara y requiere más tiempo. Cada corrección de error requiere una nueva compilación, reenvío, luego esperar las pruebas.
Por ejemplo, corregir un error en móvil toma aproximadamente dos horas, en comparación con unos minutos en la web.
Además, las configuraciones específicas por entorno (especialmente para notificaciones) hacen que las pruebas sean aún más laboriosas, aumentando los costos y la carga de trabajo.
5. Fricción del usuario: una barrera para la adopción
A diferencia de las aplicaciones web que son directamente accesibles desde un navegador, una aplicación móvil necesita ser descargada, instalada y configurada.
Este proceso crea fricción para los usuarios, aumentando las probabilidades de abandono en un 30% en comparación con una aplicación web.
Además, dado que las tiendas de aplicaciones están saturadas, los usuarios tienden a elegir la primera aplicación que satisface sus necesidades, reduciendo las posibilidades de que prueben una aplicación alternativa si la primera experiencia es exitosa.
6. Gestión de datos más limitada
Las herramientas de análisis de datos son más numerosas y más fácilmente integrables en una aplicación web. En móvil, las restricciones de recopilación de datos y las limitaciones de las tiendas aumentan la complejidad y el costo de la gestión del producto.
Para un MVP donde el objetivo es a menudo analizar rápidamente el uso y recopilar comentarios de usuarios, estas limitaciones pueden perjudicar la optimización del producto y ralentizar la mejora.
7. Restricciones de desarrollo multiplicadas si se apunta a ambas plataformas
Elegir desarrollar simultáneamente una aplicación web y móvil para un MVP es particularmente costoso. Significa movilizar dos stacks de desarrollo diferentes, requiriendo dos equipos o habilidades extendidas, duplicando así el tiempo de desarrollo, pruebas y mantenimiento.
Este enfoque también duplica los riesgos de divergencias entre versiones, particularmente en términos de funcionalidad y experiencia de usuario.
8. Considerar el contexto de uso: un factor decisivo
La decisión de lanzar un producto en versión móvil debe basarse en el contexto de uso del objetivo.
Si es probable que tus usuarios utilicen tu producto en entornos que favorecen el uso móvil (transporte, actividades físicas, etc.), entonces el desarrollo móvil está justificado.
Sin embargo, para tareas que requieren poca movilidad o que son más consultivas, una aplicación web sigue siendo más adecuada y económica. Usar una Aplicación Web Progresiva (PWA) también podría ser una alternativa interesante: ofrece una experiencia cercana a la de una aplicación móvil sin las restricciones de las tiendas.
Conclusión: No lances MVP web y móvil en paralelo
Al lanzar un MVP, desarrollar aplicaciones web y móviles simultáneamente puede diluir los esfuerzos, aumentar los costos y ralentizar el proceso. Generalmente, comenzar con una aplicación web es un enfoque más estratégico, ya que se adapta a todos los tamaños de pantalla e implica costos de desarrollo reducidos y una implementación simplificada.
Una vez que la experiencia del usuario está bien definida y la marca establecida, se vuelve más fácil portar el producto a otras plataformas. Puede evolucionar a una PWA (Aplicación Web Progresiva) o complementarse más tarde con una aplicación móvil nativa una vez que el producto haya encontrado su audiencia. Esto permite enfocarse finalmente en cada SO (Apple Store, Play Store) para ofrecer una experiencia de usuario optimizada.
Sin embargo, en el caso de startups donde la actividad requiere una fuerte presencia móvil (por ejemplo, un caso de uso centrado en características exclusivamente móviles o una audiencia predominantemente móvil), puede preferirse elegir una aplicación móvil.
En resumen, para maximizar las posibilidades de éxito de un MVP, generalmente es preferible no comenzar con web y móvil en paralelo, a menos que una necesidad específica justifique un enfoque en móvil desde el inicio.